Panel CLT

Composición

El panel contralaminado CLT se compone de láminas de madera de pino, que son encoladas en capas cruzadas y tratadas bajo alta presión hasta convertirse en placas de madera maciza de gran formato.

En función de las necesidades estructurales se encolan en 3, 5, 7 o más capas con un grosor entre 6 hasta 60 cm.

Los grosores de las láminas varían en función del formato de las placas y de la construcción.

Los formatos de fabricación son los siguientes:

Mínimo: 6 x 1,80 m.
Máximo: 12 x 3 m.

Calidades visuales

Calidad no vista o para revestir. No tiene coste añadido, utilizándose en las caras que van a ir revestidas por cubiertas, suelos, fachadas, pladur, etc. es decir, en los casos en que el panel es simplemente estructura y no se busca utilizarlo como elemento de acabado interior.
Calidad doméstica. Se utiliza en caras que van a quedar vistas en el interior de la vivienda. Las tablas se presentan lijadas, de menor ancho para eliminar la aparición de fisuras, sin puntos de resina y sin huecos por nudos saltados.

Estática

Dependiendo de la humedad de equilibrio esperada se encolan las láminas secadas mediante procedimientos técnicos con una humedad del 12% (+/-2).

Las láminas se encolan una vez secadas mediante procedimientos técnicos con una humedad del 12% (+/-2) para conseguir la humedad de equilibrio deseada.

Mediante la colocación cruzada de los estratos longitudinales y transversales los coeficientes de contracción y de dilatación se reducen al mínimo.

La resistencia a la carga y la estabilidad estática se incrementan considerablemente.

En comparación con otros productos de construcción en madera con el CLT se abren posibilidades completamente nuevas en lo que respecta a la transmisión de cargas, las cuales no solo se pueden transmitir en una dirección, como por ejemplo en el caso de los soportes y las vigas, sino que se pueden transmitir en cualquier dirección.

Versatilidad

Los paneles se pueden cortar, moldear y perforar fácilmente para adaptarse a cualquier disposición, proporcionando así una gran flexibilidad en el diseño.

Las características mecánicas y las posibilidades geométricas del panel permiten cubrir grandes luces y resolver geometrías complejas.

Una edificación realizada con estructura CLT ofrece infinitas posibilidades de acabado. Exteriormente debemos protegerla con un revestimiento, pudiéndolo hacer con cualquier material existente en el mercado como piedra, madera para el exterior, ladrillo, SATE, etc.

El interior no tiene que ser obligatoriamente de madera, se puede revestir con yeso laminado, plaqueta cerámica, papel pintado, etc.

En definitiva, el panel CLT es estructural y su uso no condiciona la estética del edificio.

Termoconductividad

EL valor de conductividad térmica de los paneles CLT es el mismo que el de la madera de conífera.

Condicionado por la gran masa de madera, el efecto aislante de los paneles CLT pueden determinarse como protección térmica, es decir, al calcular el valor U (k) la placa puede incluirse también en el cálculo.

Para la determinación técnica de la protección térmica se pueden establecer los siguientes valores:

Conductividad térmica (como madera entera seca) Y 0.14 W/mK
Capacidad térmica específica c 1.61 kJ/kg K

Incremento específico de la conductividad térmica 1,20 % / % Humedad

Resistencia al fuego

Siempre se han tenido prejuicios contra la madera por ser combustible, pero en compensación resulta una mala conductora del calor pues cuando comienza a arder lo hace en la periferia produciendo carbón, el cual es un aislante térmico que frena la combustión y protege el material interno. Al contrario de lo que ocurre con materiales como el acero que al calentarse pierde rigidez y colapsa, la madera presenta un comportamiento muy predecible y seguro en cuanto al tiempo de estabilidad frente al fuego. La madera laminada es el material que mejor garantiza la estabilidad al fuego exigida por la normativa vigente sin necesidad de ningún tratamiento adicional.

Comportamiento estructural frente a sismos

El comportamiento de la madera frente a los sismos es inmejorable porque absorbe las fuerzas dinámicas mejor que otros materiales.

El sismo provoca esfuerzos máximos con duraciones muy breves ante los cuales la madera presenta la ventaja de una mayor resistencia. Para alcanzar un grado aceptable de ductilidad en el comportamiento del conjunto de la estructura es preciso realizar un diseño cuidadoso de las uniones. Cuando estas se apoyan en elementos metálicos auxiliares (chapas, pernos, pasadores…) permiten grandes deformaciones que disipan la energía producida por el movimiento sísmico. La ligereza propia del material confiere un comportamiento frente al sismo mejor que otros sistemas más pesados.

Precios

Para realizar un comparativo real con otra estructura hay que tener en cuenta lo siguiente:

Las partidas de estructura y albañilería.
Si existiera estructura metálica habría que tener en cuenta su ignifugación.
Las diferencias en coste de cimentación son notables.
La resistencia térmica de la madera es mejor que de la fábrica de ladrillo y que del hormigón. Habría que añadir el incremento en aislamiento.
La conductividad térmica del panel de madera contralaminado es λ=0,14 W/m k, mientras que la del hormigón es λ=1,63 W/m k.
Con los paneles de madera los muros quedan uniformes. Con hormigón o fábrica habría que añadir enfoscados y estructura auxiliar para colocar panel de cartón yeso.
Con un comparativo real las diferencias vienen dando de un 7% a favor o en contra, según la optimización y acabados que se quiera conseguir.

Nuestra opinión es que la decisión de escoger este material para la estructura viene encaminada más que por el precio, por la calidad de la edificación

Ventajas de este sistema:

Bajo impacto ambiental

Mayor rapidez de ejecución

Menores puentes térmicos

(Comprobado con cámara termográfica). En construcción tradicional la mayoría de detalles para cumplir la normativa se quedan en la teoría, en la práctica no se consigue, hay demasiadas juntas entre materiales mal resueltas en obra.